Cada año, desde 1999, el 21 de
marzo, la Unesco celebra el Día Mundial de la Poesía, una fecha que para
poetas, editores y libreros debe celebrarse todos los días, sobre todo en
tiempos de crisis, en los que los lectores han vuelto a los clásicos, como Walt
Whitman, Neruda, Rubén Dario, Bécquer o Góngora.
El Día
Mundial de la Poesía es un homenaje a la palabra poética, que tiene lugar
cada año coincidiendo con el equinoccio
de primavera, con el propósito
de consagrar la palabra esencial y la reflexión sobre nuestro tiempo.
Otro de los
objetivos del Día Mundial de la Poesía es promover la diversidad de los
idiomas a través de la expresión poética. La UNESCO hace
hincapié en que la poesía contribuye a la diversidad creativa de la lengua, al
hacernos pensar en la manera en que empleamos las palabras y nuestro modo de
percibir lo que nos rodea y el mundo a través de nuestro idioma.
Con esta
jornada se pretende apoyar la poesía por medio de diferentes mecanismos. En
distintos rincones del mundo supone la vuelta a la tradición oral de los recitales poéticos y la promoción
de su enseñanza.
Asimismo, se
busca restablecer la relación entre la poesía y otras disciplinas como
el teatro, la danza, la música o la pintura; apoyar a los pequeños editores y
fomentar la poesía en los medios de comunicación.
Esta jornada
mundial de la poesía es también una invitación a reflexionar sobre el poder del lenguaje y el
surgimiento de las capacidades creadoras y creativas de cada ser humano
de la Tierra.
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